Comidas y cenas

Crema de calabacín

Pocas cosas hay tan fáciles de hacer y que sean tan agradecidas como una crema de verduras. En casa, son nuestra cena muchos días, sobre todo esos que llegas muerto de frío y necesitas algo que te caliente un poco los huesos.

He de decir, antes de nada, que yo lo llamo crema pero, en realidad, es un puré porque no cocino el calabacín en leche ni se la echo después ni añado quesitos (me encanta el queso pero no soporto los quesitos…). Siento el “engaño”.

De todas formas, después de probar millones de formas de hacerla: con cebolla, sin ella, con puerro, sin él, con patata, sin ella, con coliflor, sin ella, con mantequilla, sin ella… y un largo etcétera, llegué a la que, para mí, es la combinación perfecta entre facilidad, rapidez y sabor. Y el cambio para que quedara tan rica, fue tan simple, que me da hasta vergüenza hasta decirlo. Pero sigue leyendo, que te desvelo el “misterio” enseguida.

En casa no freímos toda la carne con el mismo aceite: el pollo nos gusta cocinarlo con mantequilla, la ternera con aceite de coco, el cerdo con aceite de oliva… Parece una tontería, pero si pruebas a cambiar un solo ingrediente, el plato puede dar un giro radical. Por ejemplo, yo no soy una gran fan de la ternera (que me perdonen todos mis paisanos asturianos) ya que su sabor no me entusiasma, sin embargo, cuando la frío en aceite de coco, me sabe riquísima.

Esto de cambiar el aceite surgió cuando descubrí que el aceite de oliva, a pesar de ser un tesoro culinario, no es el alimento más saludable del mundo cuando supera cierta temperatura. No voy a entrar en cuestiones técnicas de oxidación, radicales libres y demás, pero sí que el aceite de oliva en crudo es salud, pero frito no lo es tanto (aunque es mucho mejor que otros muchos). Así que decidí probar nuevas opciones. No os voy a aburrir con detalles, pero después de probar muchas combinaciones de aceite-alimento, decidí cocinar cada cosa una grasa diferente.

Bueno, después de todo este rollo, os revelo el ingrediente mágico (aunque ya os lo imaginaréis): el aceite de coco. Parece una tontería, pero pochar la cebolla y el calabacín con él en lugar de hacerlo con aceite de oliva o mantequilla marca una grandísima diferencia. He de aclarar aquí, que a mí no me gusta el coco (de hecho, odio su olor) pero en pequeñas cantidades le da un toque a la comida delicioso.

Aprovecho, para poneros en enlace a la preparación de las pastillas de caldo de verdura caseras. Tenéis que probarlas, son una alternativa genial a las comerciales, además de ser una receta súper económica ya que podéis aprovechar trozos de las verduras que no se usan para cocinar normalmente.

¿Qué me contáis vosotros? ¿Cuál es vuestro toque mágico para las cremas y purés? Compartir es vivir.

¡Gracias por estar!

Crema de calabacín

Serves: 4
Prep Time: 10 Cooking Time: 15

Ingredients

  • 1 calabacín mediano
  • 1/4 de cebolla
  • 1 cucharada de aceite de coco virgen
  • 1 cucharada de caldo de verdura casero (ver receta en el blog)
  • 350 ml de agua

Instructions

1

Partimos el calabacín en medias lunas

2

Picamos la cebolla

3

Rehogamos la cebolla en el aceite de coco

4

Cuando la cebolla esté transparente, añadimos el calabacín y lo sofreímos dos minutos

5

Vertemos el agua

6

Añadimos el caldo de verdura casero

7

Ponemos a fuego medio y dejamos que se cocine hasta que el calabacín esté tierno

8

Pasamos por la batidora o pasapuré

9

Opcional: una vez servido añadir taquitos de jamón, crujiente de queso, semillas, huevo cocido rallado

Nutrition

  • 48 Calories
  • 5,45g Carbohydrates
  • 5,5g Fat
  • 1,55g Fiber
  • 1,62g Protein

Notes

Los valores nutricionales de esta receta son del puré nada más, sin jamón, huevo u otros añadidos

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