Tengo que admitir que tengo bastante buena mano para la repostería pero en mi casa, nunca era yo la que hacía los bizcochos. Puede que sea porque cocinar me relaja y la receta de bizcocho de toda la vida en mi casa es tan fácil y rápida que no me daba tiempo a evadirme. El caso es que, normalmente, sólo horneaba bizcocho cuando tenía que hacer alguna tarta que lo necesitara. Además, aunque nos gusta, es algo que nos apetece comer un día y, una vez quitado el antojo, ya no comemos más.
Pero, cosa curiosa, cuando dejé de consumir cereales una de las primeras cosas que intenté cocinar fue el bizcocho… Así que puedo deciros que llevo bastante tiempo probando bizcochos con harina de almendra, harina de coco, psyllium, goma xantana y demás, por lo que, esta delicia que os comparto no es ningún experimento no contrastado que haya salido a la primera.
Como en la mayoría de los bizcochos, no hay mucho más que hacer que mezclar los ingredientes, ponerlos en el molde y llevar al horno a la temperatura adecuada. Sin embargo, os quiero hacer alguna puntualización para que os salga PER-FEC-TO
- Puede hacerse sin derretir la mantequilla, mezclando los huevos y el zumo de limón con ella hasta que esté todo integrado pero, en mi humilde opinión, creo que es infinitamente más fácil hacerlo con ella derretida en lugar de ablandada.
- Si los platos con mucho gusto a limón os resultan empalagosos, reducid la cantidad de zumo y de ralladura a la mitad (yo suelo usar un limón pequeño y tiene bastante sabor). Esto es porque, junto con la mantequilla, se potencia mucho su sabor.
- Para mí, las claras a punto de nieve son esenciales en esta receta. Gracias a ellas queda esponjoso, si no, sería más compacto. Como siempre, es cuestión de gustos…
- Es MUY IMPORTANTE que esperéis a que esté totalmente frío para desmoldarlo. Si lo hacéis en caliente, aún no tendrá suficiente cuerpo y se desmoronará.
La verdad es que, hasta ahora no he probado en utilizarlo en una tarta pero me da la sensación de que, con una crema de queso tiene que estar riquísimo. Y a vosotros, ¿con qué os parece que podría ir bien? Contadme que estoy deseando saberlo.
¡Gracias por estar!
Derretimos la mantequilla Mezclamos la mantequilla con las yemas y el zumo de limón Añadimos el yogur y volvemos a mezclar En otro bol, mezclamos bien la harina de almendra, la harina de coco, el eritritol, la ralladura de limón y el polvo de hornear. Integramos los ingredientes secos y los húmedos hasta hacer una masa. Batimos las claras al punto de nieve. Añadimos las claras a la masa con movimientos envolventes tratando de que no se bajen mucho. Engrasamos el molde (yo uso aceite de coco) Vertemos en el molde Llevamos al horno precalentado a 180º Cuando esté dorado y al pincharlo con un palillo éste salga limpio, lo sacamos del horno IMPORTANTE: no desmoldar hasta que esté fríoBizcocho de limón
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