¡Lo que me gusta a mí el calabacín! Es de esos ingredientes que lo tienen todo: nutritivo, saludable, bajo en calorías y carbohidratos y versátil, muy versátil. Que necesitas una guarnición, puedes utilizar calabacín en lugar de patata (de hecho, salvo en el caso de las patatas fritas, yo suelo utilizar por sistema calabacín en lugar de patata); que necesitas un plato principal ahí está el calabacín para aparece en cualquiera de sus miles de posibilidades. Se me ocurren tantas recetas con calabacín que estoy pensando en rebautizar el blog y llamarlo algo así como “El calabacín se sienta a la mesa”, “Los mil y un calabacines”, “Con las manos en el calabacín” o algo por el estilo (voy a darle un par de vueltas al tema). Bueno, no me enrollo más, así que resumo (o no, porque hay que ver lo que bien que se me da explayarme): hoy os traigo una de esas múltiples alternativas para preparar el calabacín. He de puntualizar que esta receta no se me ha ocurrido a mí sino que la vi, si no recuerdo mal en un vídeo de Chef Club. La que os presento no es exactamente igual porque la preparé con los ingredientes que tenía en ese momento en casa (además, ya había comido bacon el día anterior y no era plan de repetir, que lo mucho agrada y lo poco enfada), pero la idea base es la de su receta y las modificaciones son mínimas. Con lo cual, los reconocimientos han de dirigirse a quien realmente los merece. Por si os interesara ver el vídeo del que os hablo os copio el link aquí para que no tengáis que andar buscándolo y aprovecho para agradecerles todas las recetas e ideas que comparten.
Aquí podéis disfrutarlo junto con alguna otra idea para utilizar el calabacín
Esta receta, además de no poder ser más equilibrada (tiene todos los macronutrientes además de una parte importante de los micronutrientes), es de esas recetas “resultonas” que tienen una gran presencia y dan la sensación de que te has tirado horas en la cocina cuando, en realidad, en poco más de veinte minutillos ya la tienes preparada. Así que si tienes una cena en la que quieras quedar bien, este puede ser un entrante más que interesante para dejar el listón alto. De segundo haces una carne o un pescado y quedas como un súper chef de los buenos.
Pero no sólo de apariencias vive el hombre, también la puedes hacer para el día a día porque, como ya he dicho, apenas lleva tiempo y te soluciona una cena en un “pis-pas” (luego un postre y a la cama satisfechos pero sin estar “empanzurrado”, ¿conocéis esa palabra o se usa sólo en Asturias?). Por ponerle un “pero” (muy chiquitín) diría que lo más engorroso, que en realidad no lo es para nada, sería vaciar los calabacines y, en realidad, tampoco. Si os fijáis en la vídeo receta yo los vacío con las cucharas medidoras con lo que, si tenéis algún utensilio más profesional que yo (McGyver me influyó en mi más tierna infancia y veo usos alternativos en cada objeto que me cruzo en mi vida), seguramente sea incluso más fácil.
Hay gente que preferirá poner el calabacín al horno unos minutillos antes de rellenarlo, como siempre digo, es cuestión de gustos. A mí me encanta el calabacín crudo (probadlo con hummus, guacamole, con cualquier salsa o incluso sólo, no hace falta que me deis las gracias) con lo cual no me importa que esté al dente. Si a ti lo que te gusta es que esté tierno del todo, bastará con que lo pongas en el horno unos cinco minutos antes de que tenga el relleno. Y, ¿por qué no alagar el horneado cinco minutos en su lugar?, me preguntareis. Pues porque 10 minutos es el tiempo justo para que el huevo cuaje y no se quede demasiado seco (créeme que eso puede pasar y no te interesa que sea así). Además, el queso se puede quemar y el resto de ingredientes ya están casi cocinados, con lo que podría quedar pasado y no es lo que buscamos. Así que, esta vez seré un poco radical y te diré que no hornees más de diez minutillos los calabacines ya rellenos.
Como veréis en el vídeo, tengo una gran limitación a la hora de conseguir que los huevos queden colocados “bonitos”: la yema se queda en el calabacín (venga, vale, no siempre) pero la clara decide que prefiere desparramarse alegremente por la bandeja. He de admitir que la primera vez que me pasó (sigue pasándome e intuyo que puede llegar a ser una constante en mi vida), me decepcionó un poquito pero, por mucho que lo intenté, no conseguí reubicar la clara donde quería así que la dejé donde se había colocado por voluntad propia (“let it go, let it go”). Y, ¿sabéis qué? Que el resultado me gustó mucho. Puede que no tenga la mejor presencia (para que os hagáis una idea es como si fuera un huevo frito gigante alrededor del calabacín) pero estaba riquísimo igual y, para mí que soy fan de la “belleza peculiar”, tenía un toque chulo. Un ejemplo más de que, a veces, que las cosas no salgan como planeamos tiene un doble beneficio: mejora nuestra tolerancia al fracaso (vamos a fracasar infinidad de veces en nuestra vida, con lo cuál es un acierto aprender a lidiar con ello) y nos abre un abanico enorme de posibilidades que, probablemente de otra forma, no habríamos contemplado. Como se suele decir es un “ganar, ganar”.
Una de las mejores cosas de esta receta es que puedes modificarla como quieras para que se adapte a tus gustos ya que acepta cualquier versión: con carne picada, con bacon, con bechamel, con pescado desmenuzado. Incluso si quieres hacerla vegetariana o vegana puedes hacerlo: picas unos pimientos, unas setas, tomate, o lo que se te ocurra, cubres con queso vegano (del que funde y gratina para que quede más bonito) y ¡qué aproveche!
Poco me queda que añadir… ¡Ah, sí! Como siempre, estoy esperando a saber si haríais algún cambio, cómo lo habéis preparado vosotros y cualquier aportación que se os ocurra. Aquí aprendemos cada día y todo el mundo tiene algo que aportar y estoy deseando que lo hagáis.
¡Gracias por estar!
Precalentamos el horno a 200ºC Vaciamos el calabacín Picamos la cebolla y la parte del calabacín que hemos quitado y lo pochamos junto Añadimos las aceitunas picadas y el atún desmenuzado y cocinamos 2 minutos Rellenamos los calabacines con esta mezcla Colocamos dos huevos sobre cada calabacín Ponemos en el horno durante 10-15 minutosBarquitos de calabacín
Ingredients
Instructions
Nutrition
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